Como mucho sabréis, hace poco más de una semana se puso a disposición de los usuarios una beta abierta de Anthem, tanto en PS4, como en Xone o PC. No he tenido mucho tiempo desde entonces para subir mis impresiones al blog, pero aquí os dejaré un breve resumen de mi experiencia con el juego. Por supuesto, sobra decir que es una beta, y que, a pesar de lo cerca que está de su lanzamiento definitivo, el juego podría evolucionar con mínimos cambios (aunque dudo que sean muy notables a estas alturas). La realidad es que, después de aquellas imágenes que publicó EA en las que el juego sufría un enorme downgrade, la desilusión de la gente ha ido creciendo cada vez más con un título que prometía, entre otras cosas, gráficos nunca antes vistos. A pesar de todo, cuando vi que podría probarse de manera gratuita en una open beta, no dudé en hacerlo, ya al menos por la curiosidad que despertaba el juego todavía, y tengo que reconocer que me esperaba algo mucho peor. En aquel famosos gameplay, donde el juego se mostraba con un downgrade muy exagerado, también podía apreciarse unas animaciones de las alabardas un tanto pobres. Pues ha resultado ser todo lo contrario de lo que vimos en aquel gameplay, de hecho, es mucho mejor en cuanto a gráficos que la mayoría de los videojuegos de esta generación. No se si puede ponerse a la altura de Red Dead Redemption 2 o God of War, pero desde luego se queda muy cerca.
La demostración nos sitúa nada más empezar en una especie de refugio donde conviven los humanos de forma segura, pero en el momento en el que nos enfundamos la alabarda y salimos al exterior... Es sencillamente espectacular. Todo es muy colorido y está bien detallado (a pesar de que las físicas no acompañan en algunos elementos), lleno de vegetación y enemigos por casi todas partes, dando además esa sensación de inmensidad que hace sentirse pequeño al jugador.. El juego ofrece una zona limitada del mapa como es lógico, pero es más que suficiente para tener una idea de lo que será la versión final en este sentido, y me da que va a ser muy muy grande. He podido jugar una misión principal bastante asequible en cuanto a dificultad, y otra secundaria que resultó ser una pesadilla por la cantidad de enemigos y el nivel que estos tenían. Desde el primer momento en el que empecé a disparar o a utilizar el armamento que llevaba mi alabarda, me di cuenta de lo mucho que se había invertido en este videojuego. Los efectos de las explosiones, el sonido de los disparos, el aplomo con el que se mueven y caen las alabardas... todo está muy trabajado para que resulte realista dentro del propio universo del juego, y se nota. Mi mayor miedo era encontrarme un comportamiento de las alabardas demasiado pobre, pero como digo, está todo muy bien conseguido, y se sienten realmente pesadas al desplazarse, algo que debe ser notorio ya que se trata de armaduras verdaderamente pesadas. A la hora de volar, no pude aguantar demasiado tiempo ya que necesitaba mejorar la alabarda en el ya clásico árbol de habilidades, pero resultaba realmente placentero jugar como si de Iron Man se tratase.
Aunque me ha sorprendido para bien en prácticamente todo, debo recalcar que me ha costado moverme por los menús del juego. No es que sea una locura, pero desde mi experiencia, os aseguro que me costó bastante acostumbrarme a ellos, y tras finalizar la beta seguía sin cogerle el punto. Más allá de algunos detalles aquí y allá que se puedan hacer un tanto complicados de inicio, uno de los mejores apartados es el que nos permite personalizar nuestra alabarda, contando con múltiples opciones a la hora de escoger el tipo de metal que queramos equipar en según qué partes, y su correspondiente paleta de colores al gusto del jugador. Este juego ha sido como una montaña rusa desde que se anunció por primera vez en el E3, pero ahora que por fin ha podido probarse abiertamente antes de su lanzamiento, hay que admitir que calidad no le falta. Hay mucho de Destiny o The Division en él, pero aquellos a los que les guste este tipo de videojuegos con un online constante, desde luego que tienen ya una compra más que obligada. En mi caso, el título me ha gustado bastante, pero juega en su contra precisamente el hecho de contar con una conexión permanente, sin opción a una campaña individual, y eso es de lo que más me chirría. Aún así, me parece una apuesta atractiva que, quizá no de inicio pero sí en futuro y a menor precio, me atreva a afrontar.