Se podría decir que es una de las luchas entre videojuegos más destacadas de los últimos años, y es que tanto Call of Duty como Battlefield, son para mi gusto, los reyes de los shooters a día de hoy. Por mediáticos, por las variantes que hemos ido viendo desde la creación de las dos sagas, y por su legión de seguidores en todo el mundo, son hoy por hoy dos nombres propios de la industria del videojuego.
MIS INICIOS CON LOS SHOOTERS DE EA
En el caso de Battlefield, EA ya tenía un hueco importante allá por los años 2002-2003 con sus Medal of Honor Frontline, Rising sun, y muchos más que vendrían luego para PSP, PS2, y el ya olvidado Airborne para PS3, PC y X360. La verdad es que cuesta entender como pudo perderse una saga tan querida como lo fue Medal of Honor, pero he de decir, que la gente de Dice lo viene haciendo muy bien con la saga Battlefield, especialmente con el último Battlefield 1, ambientado en la primera guerra mundial.
Aquella saga nos dejó momentos memorables, como el épico desembarco de Normandía, o el ataque a Pearl Harbor, en el que nos defendíamos de los japoneses a golpe de ametralladora pesada junto a los acorazados americanos. Pero además de estos títulos, destacaría mi primera toma de contacto con el universo Battlefield, viendo por primera vez en acción el ya nostálgico Battlefield 1942 de PC, que nos otorgaba la posibilidad de pilotar aviones y tanques, entre otros vehículos, los cuales podían incrementarse a base de mods. A penas lo jugué, pero ya en aquel título se veían cosas muy diferentes a las campañas lineales de Medal of Honor, y ayudó notablemente a sentar las bases de la saga, diferenciandola del resto de shooters que habían en la época, y que aún perduran a día de hoy.
Tras aquellos juegos de PC y PS2, llegaría la nueva generación de consolas, y con ella un Battlefield que, quizá no esté considerado uno de los mejores de la saga a día de hoy, pero que a mi personalmente me enamoró por dos cosas; su estilo, un tanto desenfadado, y la posibilidad de reducir "casi" a cenizas las estructuras que habían por el mapa. Hablo de Battlefield Bad Company, un juego que se lanzó en el año 2008, y que pude jugar en Playstation 3. También, he de decir que a todo esto, ayudaba la evolución técnica de aquella generación, dando un salto de calidad importante en todos los aspectos.
Bad Company fue el primer título de esta saga que jugué por mi cuenta, y donde empezó a gustarme lo que se estaba fraguando en EA. Más tarde llegarían los nuevos juegos de DICE, siendo Battlefield 3 el único al que jugué en su totalidad, sin contar algunas partidas online con las que probé el reciente Battlefield 1, ambientado en la primera guerra mundial. Definitivamente, los shooters de EA han ido evolucionando, y los cambios les han sentado de maravilla.
¿QUÉ HA PASADO CON CALL OF DUTY?
Cuando compré mi Playstation 3, no podía imaginar la cantidad de horas que dedicaría desde entonces al multijugador de Call of Duty, aunque no todo empezó con esta generación. Ya en PS2 jugaba a COD 2, que supuso para mi un paréntesis en las aventuras bélicas con Medal of Honor, y que sin duda mantuvo el nivel ante los títulos que lanzaba EA, incluyendo también el "Día-D" en la campaña, cambiando la playa de Omaha por los acantilados de Pointe du Hoc.
Con la llegada de Modern Warfare, y sobre todo, de World at War, empecé mi andadura en el mundillo online de Call of Duty. Puede que a día de hoy, la gente sea mas reacia a reconocer este tipo de videojuegos pero, seamos sinceros, todo el mundo quería jugar a COD en aquella época.
Había una demanda notable por videojuegos bélicos ambientados en algo más parecido al presente que al pasado, y de alguna forma, el jugador necesitaba un cambio en este sentido, algo nuevo e impactante, sobre todo teniendo en cuenta el potencial de X360 y PS3. Modern Warfare era la respuesta a esa demanda, y sorprendió al mundo, no solo con un multijugador muy interesante, si no que presentaba una forma completamente nueva de vivir un conflicto bélico. El apartado audiovisual reflejaba un salto tremendo, con unos gráficos espectaculares, y una visión nocturna en algunos momentos de la campaña, que me dejaron unas sensaciones inmejorables. La prueba de su éxito, es que a día de hoy, contamos con una versión remasterizada del mismo.
Realmente, todos los COD a los que he jugado me han dejado un buen sabor de boca, con buenas campañas, modos zombie icónicos, y un sistema multijugador que, sin cambiar lo más mínimo, me seguía convenciendo como el primer día. Desde aquel juego, fui cambiando constantemente, sustituyendo cada COD por el que se lanzaba al año siguiente, que a pesar de no contar con más escenarios de la segunda guerra mundial, me gustaron lo suficiente, incluso diría, que era un cambio lógico y necesario, teniendo en cuenta de donde veníamos.
El último al que le dediqué un buen puñado de horas, fue Modern Warfare 3, que seguía la línea de anteriores entregas, siendo esta la última de la saga Modern Warfare, firmada por Infinity Ward, y que eran hasta ese momento, mis favoritos. A partir de aquí, todo lo que vino fue un estilo futurista, con campañas cada vez menos elaboradas, exoesqueletos, carreras por las paredes y saltos tan grandes como absurdos. Entiendo a aquellos jugadores que viesen en ello nuevas posibilidades, ya que además se intentaba dar un nuevo cambio radical a la franquicia, aprovechando también la llegada de Playstation 4 y Xone, pero a mí, sinceramente, nunca me gusto. Lo que me seguía enganchando de estos shooters, además de los nuevos mapas, eran sus campañas, su jugabilidad y su estilo arcade.
Con unos videojuegos que se alejaban de lo que para mi era la esencia de Call of Duty, fui dejando de jugarlos, quedándome en ese último MW3. De alguna forma, ya estaba aborreciendo la marca Call of Duty en sí, pero con estos lanzamientos de corte futurista, la sentencie por completo, al menos, hasta que llegó WWII.
Con la llegada de WWII, desarrollado por Sledgehammer, recuperé la ilusión por estos títulos que, finalmente volvían a sus orígenes. No es solo una cuestión de andar o no por las paredes, se trata de recrear de nuevo las batallas más épicas de la segunda guerra mundial, con escenarios reales, e historias basadas en los hechos que allí sucedieron.
Puede que el modo campaña no fuese el mejor, pero aun así, nos regala momentos únicos y cargados de tensión, por no hablar del desembarco de Normandía en la playa de Omaha. Es sin duda mi parte favorita, y gustándome tanto la historia de la segunda guerra mundial, la disfruté el doble. Hay que sumarle a todo esto, que es el primer juego de esta generación que, ha recreado con gran detalle, la que fue la mayor hazaña en la historia de la humanidad, por lo que es un gustazo audiovisual el jugarlo. En cuanto al multijugador, se mantiene continuista con respecto al resto de entregas, y salvo algún que otro modo de juego nuevo, no hay mucho más que destacar si descartamos los DLC. Sí tengo que decir a favor de los mapas, que en este juego, me han gustado prácticamente todos, y he conseguido adaptarme a cada uno de ellos, ya sea con fusiles o francotiradores en mano.
¿Y por qué cambiar a Battlefield V? Bueno, en parte es siempre una opción muy atractiva renovarse con los nuevos títulos que salen cada año, ya sean los propios Battlefield o los Call of Duty, y uno termina saturado tras jugar durante un año, casi todos los días, a lo mismo. Pero con WWII, a pesar de que me divierte, he notado la sensación de que no me acababa de satisfacer al cien por cien. El modo zombie, que en los primeros juegos me encantaba, a penas lo he tocado en este juego, y eso que me parecen unos zombies a la altura de lo que se esperaba. Yo diría que los COD tradicionales, siendo los que más me atraen, se empiezan a quedar algo cortos, y creo que todo lo que les falta, lo puede compensar Battlefield V, sin contar por supuesto con unas sensaciones completamente nuevas a los mandos, a las que seguro tardaré horas y horas en acostumbrarme.
BATTLEFIELD V
Este es un cambio al que denominaría como obligatorio. Tras un número importante de títulos y horas dedicadas a la franquicia de Activision, es momento de salir de mi particular zona de confort con estos shooters, y buscar una jugabilidad algo diferente, con un enfoque que, si bien no busca ser extremadamente táctico ni realista, sí que supone un cambio notable en su jugabilidad, en su forma de presentarnos los diferentes modos multijugador, y manteniendo la filosofía de DICE de conservar la campaña. Se que esto suena cual futbolista que cambia de equipo, pero es que a los que nos gusta esto de verdad, a los que les dedicamos todas las horas posibles a divertirnos o incluso algunos, a competir, podemos llegar a sentir esa sensación de que, a pesar de los nuevos lanzamientos, seguimos jugando una y otra vez al mismo videojuego.
A continuación os dejo un resumen con los motivos por los que he decidido cambiar Call of Duty WWII por Battlefield V, y no por Black Ops 4:
-Una jugabilidad arcade pero algo diferente, con nuevas mecánicas que, en mi caso, supondrán un nuevo reto para adaptarme al ritmo de las partidas.
-Se mantiene la ambientación y armas de la segunda guerra mundial.
-Se acabó el tener que pagar por contenidos extra. Aquí todo será gratuito.
-Posibilidad de dañar o destruir las estructuras del mapa.
-En Black Ops 4 se mantiene la ambientación futurista, a pesar de no incluir los saltos y carreras por la pared, lo cual sigue sin gustarme.
-Un modo battle royal muy interesante que, si ya era lo único que me atraía de Black Ops 4, ahora vendrá incluído también en Battlefield V.
-Vehículos de la segunda guerra mundial a nuestra disposición, aunque esto es algo que aún me genera dudas. Habrá que esperar a la beta para ver como funciona y en qué tipo de partidas, pero sin duda es un elemento clásico de los primeros títulos de la saga.
Quiero resaltar una vez más, la importancia que supone el hecho de que, todo el contenido de Battlefield V vaya a ser enteramente gratuito. Hablo de absolutamente todo, por lo que podéis incluir mapas, vehículos, elementos de personalización, armas, y todo lo que se os ocurra que pueda incluirse en este videojuego. Siempre me ha dado mucha rabia ver como muchas desarrolladoras explotaban este método para seguir sacando beneficios a un juego que, ya de por sí, estaba amortizado. En mi caso, jamás he pagado un céntimo por un DLC, a excepción de "Frozen Wilds", la única expansión que se lanzó para Horizon Zero Dawn, ya que me parecía necesaria y muy lógica para continuar con la aventura de Aloy.
En definitiva, creo que el cambio va a ser positivo en todos los sentidos, y encuentro muy atractiva la nueva propuesta de DICE, de la que tendremos una beta gratuita a principios del mes de septiembre.