Este es uno de esos casos en los que, a pesar de tratarse de un videojuego muy conocido, y de contar con un número importante de fans a sus espaldas, nunca había llegado a interesarme lo suficiente para probarlo. Supongo que uno también tiene prioridades, y aunque Destiny 2 cuenta con una temática y unos escenarios muy atractivos, quizá haya sido esa "desgana" o infravaloración, la que ha hecho que por momentos incluso llegara a sorprenderme con su acción.
NO ES PARA TODO EL MUNDO
Esta es solo mi opinión, y creo que Destiny 2 (o el 1 en su defecto) no son juegos creados para todo el mundo, si no que más bien tienen su público (que no es poco). Debo reconocer que el hecho de haberlo jugado, se debe a que ha sido uno de los últimos PS Plus, por lo que de no haber sido así, habría seguido sin conocerlo a fondo. También quiero aclarar que no conocía nada de su primera parte, por lo que la historia me pilla un poco por sorpresa y me ha costado situarme al comenzar la aventura. De todas formas, si uno no es precisamente fan del juego, y desea probarlo como me ha sucedido a mi, no es indispensable conocer toda la historia desde el principio (aunque siempre viene bien).
Este título de Activision (desarrollado por Bungie), es un shooter en primera persona online (Multijugador masivo), que nos presenta una aventura espacial viajando de un planeta a otro, mientras nos vemos sumergidos en una guerra que viene de lejos, encabezada por Dominus Ghaul y la Legión Roja de los Cabal, una raza alienígena de anfibios con los que Ghaul pretende apoderarse de la "Luz" de "El Viajero". Este "Viajero", es una esfera gigantesca de origen desconocido, que se ha mantenido cerca de los humanos, y que se sitúa justo encima de la última ciudad de la Tierra, construida por los Guardianes. "La Luz" es el poder que otorga "El Viajero" a los guardianes, y del que trata de apoderarse Ghaul.
La verdad es que me ha costado terminarme la historia, pero a medida que uno va avanzando, la cosa mejora bastante, sobre todo en la recta final. Una vez más, digo que es mi opinión, y que no estoy diciendo o insinuando que este sea un mal juego, ni mucho menos, solo que a mi no me ha gustado. También tiene cosas buenas por supuesto, además de que me he quedado en la base del título en sí, sin tan siquiera probar sus expansiones o explotar el multijugador.
CAMPAÑA Y MULTIJUGADOR
En Destiny 2, Bungie ha unido de alguna manera, lo más destacado en el aspecto online de los juegos de Activision con una buena campaña, y todo ello acompañado por un elenco de personajes muy carismáticos.
La campaña tiene una duración bastante aceptable, continuando con la historia que se desarrollaba en la primera parte. Durante la partida, viajaremos a través de diferentes planetas para completar las misiones principales, las secundarias, y los eventos online que van surgiendo por los mapas. Esto trataré de explicarlo lo mejor posible para quien no conozca el juego. Digamos que una vez que empezamos a jugar, tenemos la opción de abrir el mapa pulsando el panel táctil (en PS4), y es ahí donde aparecen los planetas a los que podemos acceder para viajar. Para realizar esa transición o ese viaje, el juego emplea una imagen de nuestra nave en movimiento a modo de pantalla de carga, así que no, no es posible ponerse a los mandos y pilotarla a nuestro antojo.
Una vez llegamos al planeta deseado, seguimos contando con la opción de abrir el mapa de la zona para saber donde se encuentran las misiones, ya sean principales o secundarias. Evidentemente, estos planetas no son explorables en su totalidad como sucede por ejemplo en No Man´s Sky. El juego nos ofrece una zona explorable con diferentes misiones y eventos online, pero no se trata de un mundo abierto ni nada que se le parezca. Esto es algo que me recuerda al cuartel de Call of Duty WWII, donde podías recoger el correo, subir de prestigio, interactuar con otros jugadores, etc. Incluso tenemos una zona o planeta, llamada "Villa", donde se cumple a rajatabla todas esas similitudes con el Cuartel de Call of Duty WWII. Pero eso sí, cuando iniciamos una misión, el título se vuelve completamente lineal, y no nos permite alejarnos del objetivo, manteniendo un escenario totalmente lineal.
Cada planeta tiene escenarios completamente diferentes, que no solo afectan a loe estético, si no también a lo jugable, de ahí que contemos con los famosos "super saltos" para movernos por según que lugares. También varían los tipos de enemigos que nos vamos a encontrar, los cuales poblarán todas estas zonas, incluso si no estamos cumpliendo ninguna misión. El simple hecho de visitar un planeta y descubrir los rincones de su mapa, nos obligará a evitar o enfrentarnos irremediablemente a estos seres.
En mi caso, no soporto los videojuegos que dependen de una conexión constante, y Destiny 2 es uno de ellos. La idea está muy bien, incluso por esos eventos que van apareciendo por el mapa, pero el hecho de que sea algo obligatorio, me parece un lastre, mas que nada porque en cualquier punto en el que pueda perderse esa conexión, se pierde también la misión que estemos llevando a cabo en ese instante. Lo ideal sería contar con un modo sin conexión, aunque eso a día de hoy, se antoja un tanto complicado. Por otra parte, tenemos el Crisol, que es donde se desarrollan las partidas más clásicas de multijugador, lo que viene siendo un "duelo por equipos" para que se me entienda, sin misiones de por medio. Sin duda el online es uno de los puntos más negativos del juego a mi parecer. Al fin y al cabo, tampoco es que necesitemos la ayuda de otros jugadores para defendernos por los mapas, cuando uno lleva unas horas de juego y va dominando las armas, es coser y cantar.
Un dato curioso y que aporta algo diferente a la jugabilidad, es el hecho de que, en algunas misiones (solo dos o tres) tendremos que utilizar tanques para llegar a nuestro objetivo, disparando a todo lo que se nos ponga por delante. Estos tanques pueden ser solicitados en algunas plataformas que hay a lo largo del escenario, por lo que si vemos que el nuestro está algo mermado por el fuego enemigo, podremos cambiarlo por otro nuevo.
CLASE Y PERSONALIZACIÓN
Para empezar nuestra aventura en destiny 2, lo primero que hay que hacer es elegir nuestra clase. Dependiendo de nuestro estilo de juego, encontramos tres tipos bien diferenciadas, cada una con sus propias subclases y habilidades:
- Cazador:
· Jinete del arco.
· Pistolero.
· Acechador Nocturno.
- Titán:
· Centinela.
· Asaltante.
· Quiebrasoles.
- Hechicero:
· Empuñasoles.
· Caminante del vacío.
· Invocatormentas.
En mi caso, me decanté por la clase de Cazador, pasando por dos de sus subclases (Jinete del arco y Pistolero), que pueden activarse mediante los dos gatillos de arriba (L1+R1 en PS4), pero solo cuando la barra de habilidad esté llena y en color amarillo. Ocurre lo mismo con otras habilidades, como la de lanzar las granadas o cuchillos. Se podría decir que esta es algo así como la clase estándar, con la que se utilizan en todo momento armas de fuego, manteniendo una agilidad algo superior a la del Titán. Aunque me he quedado con la duda de como sería el manejo del Hechicero, que en teoría debe de ser el más ágil de los tres, aunque sin la posibilidad de utilizar armas de fuego.
Independientemente de la clase que hayamos escogido, durante la camapaña o incluso si nos movemos por libre en alguno de los mapas, los enemigos que derrotemos irán soltando de vez en cuando algunos ítems luminosos, que se traducen en nuevas armas y partes para nuestra armadura. Esto se gestiona desde el menú de pausa, donde accedemos directamente al arsenal disponible y a las partes de nuestra armadura, pudiendo intercambiarlas a nuestro antojo, de forma que vamos aumentando las estadísticas del personaje.
En el caso de las armas (fusiles, pistolas, subfusiles, etc...), contamos con dos armas principales y un arma pesada, que puede ser un modelo de lanzacohetes (mis favoritos), de lanzagranadas o una espada, al menos hasta donde yo pude ver. No tendréis que preocuparos por la potencia de fuego, ya que el propio videojuego va proporcionando nuevas y potentes armas a medida que avancemos, provenientes como decía antes, de los enemigos derrotados. Con la armadura tenemos múltiples opciones, desde cambiar el casco o la capa, hasta las botas o los refuerzos de los brazos, y las partes proceden igualmente de los enemigos caídos.
En definitiva, Destiny 2 es una aventura espacial de estilo FPS que, si bien recoje algunos elementos de los últimos Call of Duty (recordemos que tiene el sello de Activision), tiene unos personajes carismáticos y un estilo propio que lo hacen único, contando así con un público muy concreto y definido. No es que el juego te deje indiferente, ni mucho menos. Incluso a mí, que no me ha convencido, ha llegado a entusiasmarme por momentos. Al fin y al cabo, hay que probarlo para saberlo.